Pantallas interactivas, pantallas digitales, pantallas electrónicas, pantallas táctiles, pantallas inteligentes, son algunas de la diversidad de formas con los que los clientes y usuarios denominan a las pantallas interactivas, es importante comprender que, en esencia, todos ellos se refieren al mismo tipo de dispositivo, al menos si el propósito de uso es el mismo. Estas terminologías diferentes pueden generar confusión, especialmente al buscar información o al realizar compras.
En última instancia, sea cual sea el término utilizado, las pantallas interactivas comparten características clave que las distinguen de las pantallas convencionales. Su capacidad para interactuar con el contenido mediante el tacto, gestos o stylus, las convierte en herramientas versátiles y atractivas para diversas aplicaciones.
El objetivo principal de estas pantallas es brindar una experiencia de usuario inmersiva y participativa, ya sea en entornos educativos, corporativos, de entretenimiento o de presentación. Permiten una interacción directa y dinámica con el contenido, lo que fomenta la participación, el aprendizaje colaborativo y la creatividad.
Al conocer esta equivalencia entre los diversos términos utilizados, los clientes y usuarios pueden sentirse más seguros al buscar información, comparar características y tomar decisiones de compra. Es esencial centrarse en las especificaciones técnicas, el tamaño, la calidad de imagen, las funciones interactivas y otras características relevantes al seleccionar una pantalla interactiva.
Además, al comunicarse con proveedores especializados, fabricantes o profesionales del sector, es importante aclarar el contexto y el propósito de uso de las pantallas interactivas para garantizar que se satisfagan las necesidades específicas, pues un mal asesoramiento puede conllevar a tomar decisiones equivocadas.
Por ejemplo, es importante diferenciar entre las pantallas táctiles utilizadas en digital signage o publicidad digital, a diferencia de las pantallas interactivas, estas pantallas táctiles no suelen contar con aplicaciones o software específicamente diseñados para la interactividad. Su función principal es brindar una intervención básica con el contenido, como: seleccionar opciones o navegar por menús (acciones que se suelen hacer en las pantallas táctiles de los centros comerciales, totems publicitarios, centros de autoservicios, cajeros automáticos, etc), pero no ofrecen funcionalidades interactivas más avanzadas para escritura, anotaciones, capturas, recortes, grabaciones y diversas funciones interactivas integradas por la cual merecen su nombre «Pantallas Interactivas».
Es cierto que existe un sector importante que se encuentran aún más confundidas debido a la diversidad de términos utilizados para referirse a las pantallas interactivas. Incluso dentro de este grupo, se utilizan términos como pizarras interactivas, pizarras digitales, pizarras electrónicas, pizarras táctiles y pizarras inteligentes para describir este tipo de dispositivos. Aunque estos términos suelen referirse a pantallas interactivas en general, algunas personas podrían estar buscando específicamente las pizarras interactivas tradicionales que se comercializaban en el pasado. Estas pizarras consistían en una superficie plana que permitía la escritura y la interacción táctil, generalmente utilizando un lápiz o un puntero. A menudo requerían conectarse a una computadora y a un proyector para proyectar el contenido en la superficie de la pizarra.
Es comprensible que las personas que están familiarizadas con las pizarras interactivas tradicionales sigan utilizando esos términos para referirse a las pantallas interactivas en general. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el término «pantalla interactiva» es el más amplio y abarca todas las variantes y avances tecnológicos en este campo. En una publicación anterior abarcamos con más detalles estas diferencias entre pantallas interactivas y pizarras interactivas.
En resumen, aunque existen múltiples términos con los que los clientes y usuarios denominan a las pantallas interactivas, es crucial comprender que a menudo, todos ellos hacen referencia al mismo tipo de dispositivo, pero siempre es importante entender el propósito. Al comprender esta equivalencia, los clientes y usuarios pueden tomar decisiones más informadas y aprovechar al máximo las ventajas que ofrecen estas avanzadas pantallas interactivas en sus respectivos entornos.
